Eres poesía. No eres poetisa.
¡Eres poesía!
Cuando hablas de la lluvia,
cuando callas,
cuando esperas,
cuando escribes puntos suspensivos.
Eres poesía cuando me lees,
cuando me escribes.
Si te desapareces, si demandas atención.
No es casualidad que tú rimes con poesía.
Por hacer de lo cotidiano algo inolvidable.
Porque no platicas, recreas el lenguaje.
Eres tú, cuando llamas,
cuando dices: ¡Carajos!
Eres poesía,
cuando me detestas y me odias.
Cuando preguntas:
¿Ya te dije que te quiero?
Eres poesía
cuando te revelas contra el tiempo.
rockcommel